Conócete a ti mismo… Da lugar a la alegría!!!
Conocerse
a uno mismo es muy elemental. No es difícil, no puede serlo. No necesitas
aprender nada para saber quién eres, sólo tienes que desaprender algunas cosas.
La primera, tienes que desaprender que te importen las cosas. La segunda, tienes que desaprender que te importen los pensamientos. La tercera cosa se da por sí sola: ser testigo.
La clave es, primero, empezar a observar las cosas. Sentado en silencio, mira un árbol y mantente observador.
No pienses en él. No digas: “¿Qué tipo de árbol es?”. No juzgues si es hermoso o feo. No digas “es verde” o “está seco”.
No crees ondas de pensamientos alrededor de eso, sólo mira el árbol. Puedes hacerlo donde sea, observando cualquier cosa. Sólo recuerda algo: cuando el pensamiento venga, hazlo de lado. Aviéntalo hacia un lado y sigue viendo lo que veías.
Al principio será difícil, pero después de un tiempo empezarán a darse intervalos en los que no hay pensamiento.
Encontrarás que surge una gran alegría a partir de esa sencilla experiencia. No ha pasado nada, es sólo que los
pensamientos no están ahí. El árbol está ahí, tú estás ahí y entre ambos hay espacio. El espacio no está lleno de
pensamientos. De repente hay una gran alegría sin razón aparente, sin razón alguna. Has aprendido el primer secreto.
Esto debe usarse de una manera más sutil. Los objetos son toscos, por eso digo que comiences con un objeto.
Puedes sentarte en una recámara, mirar una fotografía; lo único que hay que recordar es no pensar en ella. Sólo mira sin pensar. Lentamente empezará a suceder. Mira la mesa sin pensar y poco a poco la mesa está ahí, tú estás ahí y no hay ningún pensamiento entre ambos. Y repentinamente: alegría. La alegría es función del no pensar. La alegría ya está ahí; está reprimida por tantos pensamientos. Cuando los pensamientos no están, sale a la superficie.
La primera, tienes que desaprender que te importen las cosas. La segunda, tienes que desaprender que te importen los pensamientos. La tercera cosa se da por sí sola: ser testigo.
La clave es, primero, empezar a observar las cosas. Sentado en silencio, mira un árbol y mantente observador.
No pienses en él. No digas: “¿Qué tipo de árbol es?”. No juzgues si es hermoso o feo. No digas “es verde” o “está seco”.
No crees ondas de pensamientos alrededor de eso, sólo mira el árbol. Puedes hacerlo donde sea, observando cualquier cosa. Sólo recuerda algo: cuando el pensamiento venga, hazlo de lado. Aviéntalo hacia un lado y sigue viendo lo que veías.
Al principio será difícil, pero después de un tiempo empezarán a darse intervalos en los que no hay pensamiento.
Encontrarás que surge una gran alegría a partir de esa sencilla experiencia. No ha pasado nada, es sólo que los
pensamientos no están ahí. El árbol está ahí, tú estás ahí y entre ambos hay espacio. El espacio no está lleno de
pensamientos. De repente hay una gran alegría sin razón aparente, sin razón alguna. Has aprendido el primer secreto.
Esto debe usarse de una manera más sutil. Los objetos son toscos, por eso digo que comiences con un objeto.
Puedes sentarte en una recámara, mirar una fotografía; lo único que hay que recordar es no pensar en ella. Sólo mira sin pensar. Lentamente empezará a suceder. Mira la mesa sin pensar y poco a poco la mesa está ahí, tú estás ahí y no hay ningún pensamiento entre ambos. Y repentinamente: alegría. La alegría es función del no pensar. La alegría ya está ahí; está reprimida por tantos pensamientos. Cuando los pensamientos no están, sale a la superficie.
Comienza con lo tosco. Después, cuando hayas entrado en sintonía y hayas empezado a sentir momentos en que los pensamientos desaparecen y sólo los objetos están ahí, haz lo que sigue.
Cierra los ojos y observa cualquier pensamiento que pase, sin pensar en el pensamiento. Surge algún rostro en la
pantalla de tu mente o se mueve una nube o cualquier cosa; solo obsérvala sin pensar.
Esto será un poco más difícil que lo primero porque las cosas son más toscas, los pensamientos son muy sutiles.
Además, si ha sucedido lo primero, sucederá lo segundo; sólo se necesita tiempo. Observa el pensamiento. Después de
un rato. Puede suceder después de semanas, puede suceder después de meses o puede tomar años, depende del empeño y la entrega con que lo hagas. Entonces un día, de repente, el pensamiento ya no está ahí. Estás solo. Surgirá una gran alegría, mil veces mayor que la primera que surgió cuando el árbol estaba ahí y el pensamiento había desparecido. ¡Mil veces! Será tan intensa que estarás desbordante de alegría. Este es el segundo paso. Cuando esto empiece a suceder, haz la tercera cosa: observa al observador. Así, ya no habrá objeto. Se han desechado los objetos, y los pensamientos; estás solo. Entonces simplemente observa al observador, sé testigo de que estás siendo testigo.
Nuevamente será difícil en un principio porque sólo sabemos cómo observar algo: un objeto o un pensamiento.
Incluso un pensamiento cuando menos es algo que observar. En ese momento no habrá nada, será el vacío absoluto.
Sólo queda el observador. Tienes que volverte hacia ti. Esta es la llave más secreta. Simplemente sigue estando ahí solo. Descansa en esa soledad y llegará un momento en que suceda. Tiene que suceder. Si han sucedido las dos primeras cosas, sucederá la tercera; no te preocupes por ella. Cuando esto pase, por primera vez sabrás qué es la alegría. No es algo que te esté sucediendo y pueda irse. Eres tú en tu ser auténtico, es tu ser verdadero. Entonces no desaparece. No hay manera de perderla. !!!Has llegado al hogar!!!. Tienes que desaprender cosas, pensamientos. Primero observa lo tosco, después observa lo sutil y después observa lo que está más allá de lo tosco y de lo sutil.
(Osho).
MI OPINION:
Cuando empiezas a hacerlo es un poco difícil
como todo al principio, es empezar a practicar, es disciplina, es constancia,
cada vez que te acuerdes practícalo, se volverá costumbre y cada vez será más
frecuente, hasta que se vuelve un estado natural, es un ejercicio excelente, es
meditación, es dejar la mente quieta y entrar en el silencio que conecta con tu
alma, es la CLAVE PARA EL EQUILIBRIO!!!